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domingo, 26 de diciembre de 2010

De la Fecha de Caducidad de las Navidades - Reflexión



!Qué bien, deseándonos todos a todos Felices Fiestas, cuánta felicidad, paz, alegría, amor y armonía hay en el mundo y... falta Fin de Año ! ... deseando estoy que llegue la semana que viene...

He twitteado hace un momento el párrafo anterior en mi Twitter y publicado, también, en mi muro de Facebook porque quería globalizar lo máximo posible esta reflexión que no es políticamente correcta que digamos pero que es muy real, tanto como cierta y certera.

Eso sí, este ambiente de armonía, buenos deseos, amor y felicidad tienen fecha de caducidad, exacta e invariablemente cada 01/01/ de cada año y tras la CAMPAÑA DE NAVIDAD, sí he escrito lo que he escrito a conciencia pues se trata de eso de una campaña (y no me extiendo más).

Hasta el día de hoy ya he tenido mis dosis de felicitaciones: sms, tweets, facebook, gmail´s, incluso algunas en persona,... el cinismo y la hipocresía en su estado más puro, disfrazados de buenos sentimientos, amparándose en no se que magia de la Navidad...

No me inquieta en absoluto lo demoledora que pueda ser esta reflexión, mis amigos, mis compañeros, mis conocidos y mi familia de verdad, saben y me conocen lo suficiente para valorar que nuestras felicitaciones son honestas y verdaderas, ... los demás que se den por aludidos en este post y que intenten ser buenas personas antes y que lo demuestren con sentimientos verdaderos durante los 365 días del año. No es suficiente con practicar unas semanas. Hay que ser coherentes.

Claro que quizás algunos piensen lo mismo de mí...

martes, 15 de abril de 2008

De porqué no esperamos a que cambie el semáforo - Reflexión



Ya hace bastante tiempo que tenía ganas de escribir un post sobre esta cuestión.

Pero la respuesta es tan compleja y variada como simple: ...porque no queremos.

Voy a intentar explicar a partir de mis sensaciones la cuestión anteriormente planteada. La situación es bastante común y frecuente,... nos encontramos paseando, nos dirigimos hacia el trabajo, vamos de compras, tenemos una cita..., no importa nuestro destino ni lo importante que sea, invariablemente, cuando vamos a cruzar por un paso de peatones regulado por semáforos - si podemos, cruzamos, sin esperar a que se ponga en verde -, ...pues tenemos prisa, mucha prisa, vamos a hacer cosas tan importantes y trascendentales que un simple semáforo no nos va a detener ¡faltaría más!

¿Porqué no tenemos que cruzar? O mejor aún ¿para que nos vamos a detener? ¿si no viene ningún coche?

Hay varios motivos por los que tenemos que esperar:

- Por seguridad. Para mí, y por alusión profesional, la primera e importante respuesta nos lleva a velar por nuestra seguridad y por la de los demás, pero como ésta no parece que sea importante, habrá que buscar otras.

- Por educación. Por ejemplo. Pero ésta es difícil, también, pues no hay cultura vial y nuestra primitiva y escasa educación no nos da para tanto y este concepto no se valora, por lo tanto ¡descartado, también! Y nos consideramos civilizados...

La cosa se pone interesante,... aquí estoy publicando este post, y no encuentro los motivos por los que cuando estoy metido en situación, me quedo solo en el borde de la acera, me pasan todos, cruzan, ya se encuentran en la otra acera, con sus prisas y sus cosas, además no pasa ningún coche... y yo estoy solo y esperando a que me salude el muñequito verde del semáforo para cruzar.

Es como si mi vida no tuviera la importancia de las suyas, no requiere de sus urgencias, de su impaciencia, sin duda son cosas importantes las que tienen que resolver y yo no tengo nada que hacer y menos que sea tan importante por eso me espero y pierdo el tiempo tan estúpidamente.

No me digan que la situación se las trae,... a ver... vuelvo a recrear la situación y la cara de la gente es un poema, me miran, no me comprenden. Y allí me quedo con cara de circunstancias y no cruzo hasta que no está en verde.

Situación cómica pero aún lo es más cuando voy acompañado. Veamos,... vamos paseando y cuando llegamos al paso de peatones y está en verde cruzamos sin mayor complicación y llegamos a la otra parte, no hay conflicto...; pero cuando está en rojo y pueden, cruzan, y me dejan solo en la otra acera (que viene a ser como la cara oculta de la Luna), claro cuando llegan y ven que no he cruzado ...

- Por ser mejor ciudadano. ¿Cómo, qué dice? ¿para qué? si mejoramos en nuestra actitud frente a la vida creceremos como personas. Ésta es una buena forma de empezar a aprender a ser mejores, con nuestro ejemplo inculcaremos una conducta y quizás alguien siga nuestro ejemplo y la próxima vez seremos varios los que nos quedaremos en la acera... esperando a que cambie el semáforo.

- Por calidad de vida. Les propongo que aprovechen estos breves instantes para detenerse y frenar un poco del frenesí diario, empiece a tomar unos momentos de tranquilidad, interrumpa sus prisas, tome sus pausas, cambie de actitud y quizás esta nueva actitud le sirva para replantearse aspectos de su vida que merecen atención. Para cambiar las cosas debemos hacer cosas diferentes.

Y por cualquier otro motivo que Uds. prefieran.

Anécdota: Estaba una mañana esperando a que cambiara el semáforo en una calle muy transitada de mi querida Valencia, cuando un grupo de japoneses (con cámaras y vídeos en mano) se sorprendieron al ver como la inmensa mayoría de los peatones corriendo se saltaban el semáforo en rojo. Fue motivo de espectáculo y con gran avidez se llevaron un completo documento gráfico del instante tan extraño para ellos.

Por mi parte, les espero en el borde de la acera. Espero su compañía. No me dejen solo, por favor.

Nota del autor: Dedico este post a dezaragoza, que con su comentario en el blog me ha animado a continuar publicando y terminar el post que tenía como borrador.

Saludos ciudadanos.

lunes, 31 de marzo de 2008

De la Educación, ...de la falta o ausencia de la misma - Reflexión



Querido lector:

¡Buenas noches! ¡Buenos días! ¡Buenas tardes!
Aplíquese a su huso horario.

Es de educación saludar a nuestros interlocutores, Uds., además, están visitando el blog y leyendo este post, exquisita educación y trato se merecen.

Educación (del latín educere "guiar, conducir" o educare "formar, instruir").

Grande y muy importante palabra y que es mucho mas que una sola palabra, ... nos habla de conocimientos, de valores, de costumbres y formas de actuar. Es también, cultura y moral, además de ser el vehículo de transmisión que nos permite crecer tanto personal como profesionalmente.

El modesto conocimiento, que se me ha dado, ve que nuestra sociedad, en términos generales, ha retrocedido en cuanto a educación: una, la forma de comportarse civilizadamente y otra, en la instrucción, el saber cosas.

La del comportamiento y además, civilizadamente...; muchas veces y en mucha gente, tan raro como difícil.

En las personas bien educadas, su civilizado comportamiento, acompañaría a la instrucción recibida y a la viceversa, a mayor instrucción de la persona, mayor comportamiento civilizado, pero no necesariamente van parejas.

Conozco a personas con un comportamiento ejemplar y civilizado y que por circunstancias de la vida no han tenido la instrucción que por justicia se hubieran merecido, pero ello no es obstáculo para que en su trato cercano, la honestidad, la humanidad, la sencilla y sincera humildad, las engrandecen tanto que es envidiable su comportamiento, incluso con aquellas personas que de nada se pueden aprovechar y ningún beneficio sacar.

Y a otras, universitarias, de apariencia y formas educadas y que desgraciadamente (para ellos) poco han aprendido durante su período de instrucción, pues se han convertido (o ya lo eran) en personas simples que no conocerán lo que es el trato verdadero y desinteresado, que se da en las personas honestas y que se preocupan de los demás y que tienen a su alrededor, de verdad, sin egoísmos.

Uds. como yo, querido lector, tendrán en sus pensamientos a personas, de comportamiento tipo, detallado anteriormente.

Así pues, podemos decir que se hace necesario un cambio en nuestro comportamiento, para interactuar mejor con los demás. Es tan sencillo, como afirmar, que las personas se interesan por nosotros cuando nosotros nos interesamos por ellas.

Un saludo, puede ser un excelente comienzo. Si saludar es agradable, recibir el saludo es mucho mas gratificante; así pues saludemos y seremos saludados. Con unas palabras, una sonrisa, un ademán, un gesto... son bien recibidos y a buen seguro nos estimularán de buena mañana o nos confortarán a lo largo del día o al finalizar el mismo. ¡Qué triste, que alguien no salude! pero es más triste para la persona que no lo hace, ya que se está descalificando per se.

Por favor, pidamos las cosas, por favor. Palabra mágica les digo a mis hijos, Juan y David, cuando piden algo,... les digo palabra mágica... y voilà, se cumple.

Agradezcamos, dando las gracias a nuestro benefactor. Se torna más agradable y amable la relación, eliminando tensión pues no hay distintos niveles sino personas que interactuan en un entorno común. 

Esta mañana he comprado bombones para mi hermana, pues hoy es su cumpleaños - ¡Felicidades! - y haciendo cola para pagar, un señor me ha cedido el turno pues yo sólo llevaba los bombones y su cesta estaba llena - no me molesta hacer cola, pues acepto disciplinadamente y con respeto el turno - y me ha dicho: Pase Ud. delante, a lo que le he dado mis gracias, ... Gracias, es Ud. muy amable, utilizo esta fórmula mas completa y tan formal porque me parece que hace justo honor a quien va dirigida por su noble y educado comportamiento...

Amabilidad, si somos amables lo serán con nosotros. Pocas cosas hay mas desagradables que la agresividad que impera a nuestro alrededor (y se contagia, por mimetismo), ... sonidos de claxon, empujones, agresividad verbal, prisas,... nos empeñamos en hablar más, que en escuchar, cuando hay que escuchar primero y hablar después, de lo contrario no dejamos hablar a nuestro interlocutor y atropellamos sus palabras, al mismo tiempo, con las nuestras.

Seamos y aprendamos a ser pacientes, ya lo dijo el sabio, la paciencia es una virtud. Sepamos disfrutar del compás de espera en atascos, colas, en la vida misma,... las cosas vienen..., no forcemos las situaciones, todo el mundo tiene el mismo tiempo disponible - 24 horas - pero no todo el mundo lo aprovecha y/o gestiona de igual manera; y por supuesto depende de nuestra actitud ante un contratiempo, dificultad o problema, que salgamos adelante, además, mejor o peor parados.

En definitiva, aquellas habilidades que como personas tenemos y que debemos potenciar para crecer personalmente y hacernos mejores personas. Si intentamos ser amables, pacientes, tranquilos y agradecidos, observaremos como nuestro entorno se hace diferente y más humano, son anhelos a los que todos aspiramos. Alcanzarlos está en nuestras manos.

En estos tiempos nuestros, se estudian materias más complejas para un mundo complejo, pero considero que se han dejado de lado las Humanidades - Geografía, Historia, Filosofía, Literatura -, que fueron quizás las asignaturas que más nos formaron, por lo menos a los de mi generación.

Quizás una mayor dedicación a las Humanidades, nos devolverían más calor en nuestras relaciones.

Y que decir de la televisión, ese pequeño aparato electrodoméstico que ha invadido nuestros hogares y al que tantas horas se le dedica ...demasiadas para mi gusto. 
Le dedico poco de mi tiempo a este aparato y soy muy selectivo con ella. La lectura y la conversación no deberían de estar alejadas de nuestros hogares, sencillamente conversando de nuestras cosas, el hilo de conversación irá surgiendo e iremos desarrollando nuestras capacidades y conocimientos, para empezar no está mal,... que los padres y los hijos se conozcan e intercambien sus opiniones.

La lectura. La ausencia de lectura creo que es una auténtica catástrofe para la persona, tantas palabras ignoradas y rotas... - por no ser leídas -... aguardan a un lector cada día más lejano de bibliotecas y libros, sobre todo por la gente joven, que no han adquirido el maravilloso hábito de la lectura, placentera, reposada y enriquecedora.

Creo que es un fracaso generalizado en estas latitudes, es posible que venga de la mano de una sociedad de consumo como la nuestra, sociedad que genera una insana y mal enfocada competitividad y no promueve el trabajo en equipo, cantidad sobre calidad, egoísmo sobre generosidad y que hace al individuo más materialista y menos espiritual.

No hagamos a los demás lo que no queramos para nosotros. Funciona.

Gracias, han sido Uds. muy amables al visitar este blog, además si han llegado hasta aquí lo han leído completo.

Este post quiero dedicarlo, con afecto, a Shanty, esperando que lo disfrute tranquila y plácidamente, rogándole su sincera opinión a esta reflexión, si lo cree conveniente.
Shanty, con tus precisas y acertadas palabras, por tu lectura, estimulas mi modesta afición a la escritura.

¡Hasta pronto!