lunes, 17 de agosto de 2009

2ª Parte - De porqué no esperamos a que cambie el semáforo - Reflexión






Cuando escribía el post primero de este tema no podía ni imaginar el ´tráfico´y comentarios que iba a generar así como su buena acogida por ser una situación cotidiana, frecuente y que ha despertado mucho interés.

Pues bien, me veo en la necesidad de publicar un nuevo post y ampliatorio del anterior con motivo de la experiencia vivida este verano en la bella ciudad de Granada cuando íbamos a cruzar por la calle de los Reyes Católicos, muy cerca de la Alcaicería y del Corral del Carbón, y ante el semáforo en rojo, esperando nos sorprendió - gratamente - ver y leer lo que Uds. pueden ver publicado.

No recuerdo haber visto nada semejante en las ciudades que conozco... y me parece una idea digna de ser promovida a todas las ciudades pues su lectura es clara y contundente, su mensaje directo y su gráfico debe llamar a la prudencia.

Nada mas lejos de la realidad. No tenemos conciencia ni respeto por las leyes de tráfico.

Hemos podido constatar que incluso estos gráficos y advertencias se ´pisan´en fase roja para peatones en un auténtico desprecio por la vida; si ya de por sí es decepcionante ver pasar con el semáforo en rojo, les aseguro que aún lo es más, el ver que se ignoran estas advertencias tan impactantes.

Verdaderamente mucho trabajo nos queda para tener una correcta educación vial, que insisto no es tan compleja, es tan sencillo como querer cambiar de actitud; pero ésto se consigue con educación y cultura.

Pero ¿ realmente se quiere cambiar si nadie hace caso y nos da igual ? Qué pena...

En Granada es muy popular este anónimo árabe, haciendo referencia directa a las maravillas que atesora esta ciudad:

Dale limosna mujer
a este pobre hombre
que no hay en la vida nada
como la pena
de ser ciego
en Granada.

Y ciegos estamos si no velamos por nuestra seguridad y la de los demás.

Saludos ciudadanos.