sábado, 10 de octubre de 2009

De ´Bodas de Sangre´ en el Corral del Carbón de Granada - Reflexión



He tomado de mi biblioteca y colocado junto a la mesa del ordenador, seguramente uno de mis libros más queridos y cuidados: "Bodas de Sangre" de Federico García Lorca, escrita en 1931. Editorial Losada, S.A. de Buenos Aires, en su Décima Edición y con el precio aún visible y a lápiz de 50 Ptas. 

Con mi firma, ´Ex libris´ y fechado en el año 1971.

Por lo tanto cuando lo compré y leí tenía tan sólo 13 años de edad.

De entre sus páginas saco recortes de prensa que con mimo doblé y puse entre ellas, un viernes 10 de julio de 1987, decía el titular: La novia de "Bodas de Sangre" falleció ayer en Níjar. Francisca Cañadas, el personaje real de la tragedia de Lorca, tenía 84 años; un domingo 28 de septiembre de 2003, decía el titular: Se cae a pedazos el escenario del crimen que, hace 75 años, inspiró la obra clave de García Lorca. Bodas de Sangre en el cortijo del Fraile en Níjar - haciendo referencia directa a la ruina de este cortijo como único edificio ligado a Garcia Lorca en toda Almería.
Y otro recorte de un jueves 24 de septiembre de 2009, en el que se leía: Acotan la búsqueda de Lorca en la zona en la que supuestamente se halla la fosa que albergaría los restos de Federico García Lorca junto a los de otros fusilados de la Guerra Civil, en Alfacar (Granada), fue acotada ayer por vallas metálicas. Se trata de una superficie de más de 300m2.

Los vuelvo a leer y a doblar para que regresen al mundo lorquiano al que pertenecen.

Esta introspección es necesaria para comprender lo especial que fue la noche del 19 de agosto de 2009 en el Corral del Carbón de Granada cuando asistí junto a mi esposa Adela y mi hijo pequeño David, a la representación de Bodas de Sangre.

Esta es una de las representaciones del Programa Cultural de Granada en ¨Los veranos del Corral".
El Corral del Carbón de Granada es la única alhóndiga andalusí que se conserva íntegra en la Península Ibérica por lo que el marco de la representación de la tragedia es único e insuperable; en Granada - su tierra - y al aire libre, en una noche como lo fue hace 73 años pero aquella más oscura y triste cuando se oyeron los fusiles.

El espíritu lorquiano se dejaba sentir en el patio del Corral mucho antes de que la obra comenzara y a medida que se desarrollaba la tragedia en sus Actos y Cuadros, se hacía difícil aceptar el final de la obra porque representaba alejarse de este ensueño.

La gente puesta en pie y sus aplausos tan intensos como prolongados servían de complicidad en esta noche tan grande.

Fue una magnífica representación donde tuve el honor de felicitar a algunos actores de la obra y a su director.

A la mañana siguiente visitamos la Casa-Museo de Federico García Lorca en la Huerta de San Vicente, donde personalmente he de confesar que mi excitación era grande cuando se abrió la puerta de su casa natal y compartimos durante una mañana la emoción de su recuerdo.



Muchos murieron pero su espíritu permanecerá con ellos a través de los tiempos.